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La luz ¡sube la moral!

¡Combate la "depresión invernal" y aporta luz a tu vida!

Hello Sunshine.

En invierno, cuando la luz del día disminuye, tendemos a sentirnos más cansados y un poco tristes...

En resumen, no nos sentimos muy enérgicos y ¡es debido a la falta de luz!

Pero tenemos buenas noticias, el invierno está a punto de terminar y ¡la primaversa se acerca a pasos agigantados! Los días se hacen más largos y podemos disfrutar más del sol... 

¿Por qué es tan importante la luz?

La luz nos permite regular nuestro reloj interno. Durante la noche, segregamos melatonina, llamada también « hormona del sueño », que regula nuestro ritmo, nuestro humor y nuestro rendimiento físico e intelectual. No exponerse lo suficiente a la luz durante el día provoca una sobreproducción de melatonina, que engaña al cuerpo y le hace creer que es de noche, y por eso nos sentimos fatigados y somnolientos.   

¡Pero eso no es todo! Exponiéndote al sol 15 o 20 minutos al día solamente, permitimos a nuestro cuerpo producir vitamina D.  Esta vitamina, además de fortalecer nuestros huesos y ayudar a nuestro sistema inmune, juega también un rol importante en nuestro sistema nervioso y nuestra moral  y nos ayuda a segregar serotonina, la famosa « hormona de la felicidad ».

Así que ¡ponte a la luz! Y si el tiempo está gris, opta por una pequeña cura de luminoterapia, o por alimentos ricos en vitamina D: pescados grasos, yemas de huevo, productos lácteos... 

 

Bye bye al gris

El frío puede ser una agente agresivo para nuestros cabellos y nuestra piel. Para luchar contra el tono apagado del invierno, ¡aportamos luminosidad a nuestro tono y hacemos que nuestro pelo brille!  
Para tener una tez luminosa, ¡adopta una rutina de belleza con la base de maquillaje piel perfecta, el lápiz brillo, y el  Lápiz Iluminador de Juventud !
¡Y para una cabellera luminosa, opta por la gama Brillo con aceite de Caléndula!

 

 

Un tono y un pelo bonito ¡también vienen de lo que comes! Apuesta por las frutas y verduras (de temporada) ricas en betacaroteno, en antioxidantes, en vitamina C y alimentos ricos en omega 3 (pescados, mariscos), en hierro (cereales, frutas y frutos secos), en zinc (almejas, lentejas...) o en vitamina B (almendras, nueces, lácteos ...)! Y para terminar, ¡bebe mucha agua!

 

¿Y tú? ¿Cómo aportas luminosidad a tu vida?

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